viernes, 21 de agosto de 2009


En el mundo hay mucha gente que quiere ayudar a la tierra, por la naturaleza, los animales, por nosotros, etc. Pero la gente no puede ganar esta lucha sola por que de la cooperación de todos nosotros.

Por eso es muy importante destacar que esta se logre, necesitamos que tengan una verdadera voluntad de cambiar en algo las justicia que cometemos.

Pero no hablamos de reprimendas como que no tirar la basura, que dejemos de maltratar a los animales o que cuidemos la capa de ozono, no, tenemos que partir de algo muy simple: dejar de sentir un poquito nuestro corazón.

Sólo es preciso sentarnos un momento a relajarnos para que nuestro cuerpo se libere de tensiones, entonces será la hora de tomar en cuenta todo lo que nos rodea, todo lo que Dios y la Tierra nos han dado.

En ese instante lo único que tenemos que pensar es en la naturaleza, en su verdadera relevancia, en lo que ha sido desde el inicio de los tiempos.

Lo más importante será que no la veamos como nos han enseñado en la escuela o como nos la han presentado como un simple objeto satis factor, sino que debemos encontrar en nuestro ser su verdadero significado.










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